Hombre, Memoria y Fotografía

I n t r o d u c c i ó n :

Vivimos en una era dependiente de imágenes, de una gran abundancia y actividades centradas en ellas, da la impresión de que hoy todos actúan acorde a su imagen: la estetizacion de la vida diaria, la transformación de cosas en signos, y la cultura de consumo se alimenta de representaciones por medio de objetos significativos. La popularidad del video en las ultimas décadas y de la fotografía ha transformado el actuar de la sociedad en donde la auto representación es producto importante en el actuar rutinario del hombre posmoderno.

Inundaciones de paginas de Internet en donde el exponerse y retratar la cotidianeidad de la vida es lo que lleva a ser un producto, y a auto comprenderse, y observarse, dejando de lado ese ser fuera de una imagen. Se presiente un miedo al olvido que hace que todo lo fotografiemos y que todo acto quede graficado de alguna forma, por otra parte los medios de comunicación influyen día a día con una cuota no menor de imágenes a nuestra memoria recordando que no estamos permitidos a olvidar.

El tiempo libre generado por tecnologías genera un ocio social, y este ocio comienza a ser visto como un espectáculo al igual que el mundo consumista de imágenes, y el flujo de ir y venir de estas comienza a generar ciclos de dominancia en donde la existencia se ve dominada y organizada en torno a estas mismas.

La importancia que solían tener nuestras fotografías caseras esta cambiando ya que su relación con las practicas dominantes en la vida contemporánea también se encuentra en una etapa de transición, el tiempo libre de las personas hoy se vive de diferente manera, se ve la necesidad de encontrar un punto de encuentro entre el capitalismo consumista y la construcción de una identidad.

Desde el nacimiento de la fotografía digital, que nos estamos acostumbrando a vivir observando de manera constante las vidas ajenas, no existe la vergüenza de saber diariamente el como vive tu compañero, vecino o desconocido, parece normal ver como todos por medio de Internet y de imágenes demuestran como viven, que comen, como visten, como lucen, en donde esta vida cotidiana se ve adornada y a la vez sobrevalorada.

En la actualidad tomar fotografías es un acto del tiempo libre, en donde la acumulación de imágenes en archivos personales es una gran prioridad, en donde la prioridad esta en la necesidad de saber que todas imágenes están ahí, ya que el mirarlas termina al final de cuentas en una activad marginal, remota, es el acto de fotografiar lo importante, algo no muy diferente a la realidad del álbum familiar.

Y como fenómeno la condicionalidad de la imagen por medio de la experiencia, lo que provoca reacciones de alerta ante tanta exposición, la vida comienza a verse manipulada, y es cuestionable la intención detrás de cada toma, detrás de cada cámara, fotografías por todos lados, apoderándose de los centros de atención, y también de la misma memoria, como no si por medio de cada imagen existe una pose desde luego intencionada, estudiada, una pose de símbolos y códigos que hablan de lo que se quiere decir, la imagen al ser estudiada comienza a perder crédito, y todo comienza a tener el comportamiento síndrome de la memoria recuperada. Estamos viviendo una muerte de la fotografía para darle entrada a una segunda fase de esta, la fotografía digital, en donde la confianza en lo que uno ve ya no es la misma. Las imágenes digitales suponen la manipulación.

La economía cotidiana de la imagen esta cambiando, las tecnologías digitales han supuesto una extensión mayor del volumen y la complejidad del flujo de las imágenes publicas: algo muy apropiado para la lógica consumista. Por lo la marginación de la fotografía domestica como practica de la auto representación.

La fotografía se enfrenta a diferentes roles gracias a la globalización, la fotografía, no es solo el recurso del recuerdo, y es esto lo que la convierte en algo cotidiano, lo que la hace ser obsesiva y no tener control, es que al igual al igual que los teléfonos celulares, hoy tan indispensables como la ropa que usamos, la fotografía es un pilar importante en la forma de comunicarse de los seres humanos, las imágenes y el acto de realizarlas es la representación del como nos relacionamos hoy, y es por esto quizás que el acto de reproducir imágenes lleva consigo una carga comunicativa indispensable hoy, cumpliendo un rol fundamental por ser la prueba directa de los hechos que comunicamos y el adorno que necesitamos ante la soledad a la que se enfrenta el hombre hoy, esenciamos nuestra realidad y la materializamos. Existen tantos medios de comunicación, mails, fax, que hoy la imagen se apodera de un espacio importante en la rutina de todos, estamos ahí por medio de las fotos.

Y ante esa necesidad de retenerse a si mismos y congelarse en una pose eterna, para luego vivir mirándose, mirando, dentro de una auto interpretación de la propia imagen estudiada, que sucede cuando a nuestro existir no le damos la oportunidad de olvido?





Fotografía como vehículo de la memoria.

En la cultura digital lo que esta en juego es el futuro de la auto representación a través de las imágenes.

El álbum familiar es un claro ejemplo de la anteriormente mencionada auto representación, entendiendo este termino bajo el sentido de una auto construcción: la imposición activa sobre nosotros mismos y en nuestra presentación ante la cámara, en la selección de imágenes dignas de ser mostradas.

Montar el álbum familiar es un acto de la memoria (identidad personal, familiar), como una construcción de recuerdos futuros en la practica fotográfica del presente. Nos definimos a nosotros mismos para una imagen y por medio de estas, acto que conlleva a la vez imitaciones, limitaciones en cuanto a que se considera fotografiable y al como se pueden fotografiar también la cosas. Muchas de estas limitaciones hablan de los procesos de idealización del “yo” y de la familia.

La representación de ritos es parte de un ritual social, y por ende de una identidad social, en donde se impone un filtro de sentimentalismo que un fotógrafo profesional (matrimonios, graduaciones) no agrega.

Las fotografías mas habituales son las de los seres queridos, y son tomadas durante e tiempo libre, dejando de lado siempre los momentos de dolor como un accidente, una muerte, también apartamos los momentos considerados monótonos, ya que lo cotidiano generalmente se relaciona con formas de trabajo. La fotografía familiar no es documental, es una fotografía sentimental porque pretende convertir en trascendentes las emociones e identificaciones ternas de los momentos y las personas sacándolos de lo cotidiano, para resaltar un sentido idealizado de su valor y del de nuestra relación con ellos, tanto en el presente como en el recuerdo. Las fotografías domesticas vienen determinadas estrictamente por sus géneros.

La fotografía es, por una parte una mas de las nuevas formas que enfrenta el tiempo libre, pero por otra parte es, un medio de representación de ese tiempo y sus valores para una reconstrucción simbólica de uno mismo. Las fotografías siempre se han exhibido, sobre una repisa, velador, etc. haciendo respetable la imagen de la persona, ya que conmemora y reproduce un momento e idealiza a la persona fuera de la vida cotidiana.

El álbum familiar puede existir y se puede considerar como objeto real, como esa privilegiada selección de imágenes mediante las cuales representamos la identidad familiar a propio y a extraños, significa un proceso de edición de imágenes en símbolos y líneas narrativas mediante las cuales se constituye y establece la identidad familiar, este puede ser reeditado, pero lo que ahí se construye representa una identidad que trasciende la vida diaria, una muestra del pasado.

Nunca se ha escrito mucho sobre los álbumes de familia como objetos reales, pero para los teóricos la metáfora ha cristalizado el proceso de reproducción cultural a través de la auto representación

Hoy un álbum no significa gran cosa a la hora construir una identidad. Pero este supone una relación con el tiempo, y una idea de que la identidad se va construyendo con el tiempo, continuidad y memoria. Lo que juega un rol importante en la construcción de una identidad es la auto presentación y no la auto representación, y esto va muy ligada a la lógica y consumista de hoy. La imagen se produce siempre en un instante presente y no necesita tomar forma de representación, como construcción de identidad esta en nuestra ropa, cuerpo, en la decoración de las casa, y en toda decisión de estilo en donde el estilo se define por medio de una presentación del “yo” en el momento y no como una representación reflexiva (imaginario).




Memoria como proceso, (definición).

SIN MEMORIA NOSERIAMOS CONCIENTES YA QUE NUESTROS ESTIMULOS PASARIAN SIN DEJAR HUELLA.

La memoria humana es la función cerebral resultado de conexiones sinápticas entre neuronas mediante la que el ser humano puede retener experiencias pasadas. Generando recuerdos.

Estas experiencias, según el alcance temporal con el que se correspondan, se clasifican, convencionalmente, en memoria a corto plazo y memoria a largo plazo

La memoria humana, a diferencia de la memoria de los animales que actúa principalmente sobre la base de sus necesidades presentes, puede contemplar el pasado y planear el futuro.

Se denominan «memorias sensoriales» a una serie de almacenes como la vista y el oído (los mas estudiados). De información provenientes de los distintos sentidos que prolongan la duración de la estimulación.

El almacén icónico se encarga de recibir la percepción visual. El almacén ecoico, mantiene almacenados los estímulos auditivos hasta que el receptor haya recibido la suficiente información para poder procesarla definitivamente en la «Memoria Operativa».

La Memoria Operativa o memoria a corto plazo es el sistema donde el individuo maneja la información a partir de la cual está interactuando con el ambiente, está limitada si no se repasa.
...
La memoria a largo plazo, es un almacén al que se hace referencia cuando comúnmente hablamos de memoria en general. Es la estructura en la que se almacenan recuerdos vividos, conocimiento acerca del mundo, imágenes, conceptos, estrategias de actuación, etc.
Dispone de capacidad desconocida y contiene información de distinta naturaleza. Se considera como la «base de datos» en la que se inserta la información a través de la «Memoria Operativa», para poder posteriormente hacer uso de ella.



I m a g e n y m e m o r i a

La obsesión contemporánea por la memoria puede ser la contra cara del pánico ancestral al olvido. Marchamos hacia una musealizacion del mundo, se pregunta Andreas Huyssen en este ensayo presentado en el Primer Encuentro Internacional por la Construcción de la Memoria Colectiva organizado por la Comisión Provincial por la Memoria. Y cuestiona,"¿acaso no estamos creando nuestras propias ilusiones del pasado mientras nos encontramos atrapados en un presente que cada vez se va achicando mas”? El presente texto es un capítulo de "En busca del futuro perdido. Cultura y memoria en tiempos de globalización".

Podemos ver en la sociedad de hoy Habitantes obsesionados con la perfección en todos los sentidos, en donde evitar el paso del tiempo es toda una meta en las vidas del ser humano contemporáneo. Evitar el paso del tiempo y la objetivación del ser, por lo que dejamos de vernos como resultado de estas nuevas obsesiones, buscamos cambiar nuestra autenticidad y reemplazarla por una copia, sustituta de la realidad.

Y el concepto ilusión comienza hacerse cargo de toda realidad virtual, de toda interpretación que le damos a nuestra existencia, por medio de una experiencia que engaña a la conciencia haciéndola creer que es el actor de algo que no esta sucediendo. Y así igualmente la Simulación, en donde es resucitado todo sistema de signos y suplantado lo real, sin terminar en la parodia ni tampoco la imitación.

En el momento de fotografiar se genera una disuasión de todo proceso real por su doble operativo, la cámara fotográfica, maquina de índole reproductiva que entrega en su acto signos de lo real simultáneamente se reconoce como sistema de muerte y resurrección anticipada de lo real y lo imaginario.
Lo que esta en juego es el poder mortífero de las imágenes, en donde lo real se ve reemplazado, dejando de lado su propio modelo, así como los iconos Bizancios lo hicieron con la identidad divina. En la sociedad occidental vemos como los Signos son reemplazados por el sentido, si Dios puede ser reproducido a un signo (todo) todo puede terminar siendo un simulacro, sin decir falso, irreal. Viendo el simulacro como lo diferente a lo irreal. Ya que no termina siendo trastocado, pero dándose a cambio de un circuito interrumpido donde la referencia no existe.

Con la reproducción desenfrenada de imágenes lo real deja de ser lo que era, y todo se vuelve subjetivo, al mismo tiempo sospechoso, y de la sospecha la nostalgia cobra todos sus sentimientos, por la intensa búsqueda de la verdad de nuestro inconciente, en donde la objetividad y la autenticidad escasean en la gran mayoría de reproducciones.

Comienza la resurrección de lo figurativo, y poco a poco la sustancia y el objeto van desapareciendo. Somos parte de una cultura lineal y acumulativa, por estos mismos necesitamos conservar la “mercancía” del pasado y exponerla para no derrumbarnos. No mostramos como seres capaces de restaurar un cierto orden visible por lo que claramente necesitamos de un pasado (visible) que nos tranquilice acerca de nuestros fines, en el fondo nunca hemos creído en ellos.

Cuando depende de un ente su representación, su futuro y pasado en donde estos son la representación que cuenta con la naturaleza y ajusta cuenta con la historia.

Objetivación del ente en su representación, poner al ente ante si de tal forma que el hombre que calcula pueda estar seguro de lo ente o lo que es lo mismo, certeza de el. Lo ente se determina objetivamente por primera vez ante la representación por medo de la reproducción de algo, como recuadro entre lo ente y su totalidad, en cuanto a pretensiones representativas. Produciendo conciencia de el ente ante si mismo para ser, lo que ocurre con el, mantenerlo por medio de la auto representación.

El hombre se convierte en el representante de lo ente en el sentido de lo objetivo. El hombre dispone por si mismo el modo en que debe situarse respecto a lo ente como objetivo. El hombre dispone por si mismo el modo en que debe situarse respecto a lo ente como objetivo. “capacidades humanas” dominio del ente en su totalidad.

El actuar se va limitando a contemplaciones retrospectivas, por ende, de ir entendiendo el mundo por lo representado, todo se vuelve subjetivo, y la memoria histórica queda a una libre interpretación, limitada a su propia visión de si mismo y su propio entorno.

YO: Arbitrario
Nosotros de la sociedad: SUBJETIVO
INDIVIDUALISMO.

El Sujeto: calcula, planifica, corrige, se instala a si mismo en el mundo.
y con las mismas actitudes humanas entendemos la existencia de una obsesión con el pasado, y de un miedo al olvido presente en la obsesiva forma actual de generar imágenes, ya incluso sin conciencia clara, no un tema el olvido. Así también no es difícil darse cuenta de la real influencia de los medios tecnológicos a la hora afectar y dirigir la estructura de la memoria.

Transformación de la sensibilidad colectiva en cuanto a la conciencia del existir, (espacio-tiempo). Y es que el paso del tiempo a llevado a generar un obsesion colectiva con e fin, motivo suficiente para la reproducción descontroladas de imágenes como memoria, se han escrito multiples potulados sobre el fin de la historia, del sujeto, ideologías que hablan del fin, holocausto.

Hechos que fracturan el colectivo imaginario, generando discursos sobre la memoria.
Luego del modernismo se globaliza la memoria, marketing masivo de la nostalgia, diversos emprendimientos para proteger el patrimonio y el acervo cultural heredado, ola de nuevos edificios museos que no muestra signos de retroceder, boom de la moda retro, escritura de memorias, confesiones, auge de la autobiografía. Y en las artes visuales el medio fotográfico se manifiesta el aumento de documentales.

Síndrome de la memoria recuperada, traer el pasado hacia el presente.
La memoria se ha convertido en una obsesión cultural de monumentales proporciones en el mundo entero.

La tarea interpretativa obstaculiza o profundiza las practicas y las luchas locales por la memoria o cumple con ambas funciones a la vez. La cultura de la memoria contemporánea leída en general como formaciones reactivas a la globalización económica. Hoy se le critica su amnesia, anestesia, falta de conciencia histórica como critica a los medios, obsesión contemporánea por la memoria, intenso pánico publico al olvido vemos como la cultura se encuentra saturada por los medios, Los medios no transportan la memoria pública con inocencia. La configuran la estructuran y en su forma misma exceso de memoria que genera una sobrecarga que a la vez genera un sistema de memoria que corre peligro de implosión.
En América latina, el temor al olvido se ve expresado en los familiares de detenidos desaparecidos la falta de sepulturas. Ha generado una Fuente de memoria humana.

Cuando más se espera de nosotros tanto mas es el riego a que olvidemos y tanto mas fuerte la necesidad de olvidar ante esto, existe la obligación de saber distinguir entre pasados utilizables y descartables.

La memoria como un impulso del deseo de anclarnos en el mundo del tiempo escaso y fracturado del espacio.

En conclusión, la investigación histórica de la memoria como fenómeno global, nadie queda afuera de la sobre exposición generada la excesiva memoria sin razón clara. Miedo a lo absoluto a desaparecer, memoria e imagen visto como un baluarte que nos proteja de la velocidad del cambio. Lamento moderno: perdida de un pasado mejor, y es la nostalgia falsa que genera la excesiva reproducción de imágenes, falsedad de querer creer por medio de esa memoria recuperada en las imágenes de que todo tiempo pasado fue mejor, y es que una imagen siempre estará cargada de valores estéticos dominantes difíciles de omitir a la hora de querer recordar.



C o n c l u s i ó n:

El olvido
¿Que es olvidar?
Olvidar es una acción involuntaria que consiste en dejar de recordar o de guardar en la memoria información adquirida. A menudo el olvido se produce por el “aprendizaje interferente”, que es el aprendizaje que sustituye a un recuerdo no consolidado en la memoria, y lo “desaparece” de la conciencia debemos recordar que uno recuerda que ha olvidado algo, es decir, que sabe que tenia un conocimiento que ya no esta allí, por lo tanto los recuerdos olvidados no desaparecen, si no que son sepultados en el inconciente.

El olvido carga con la connotación negativa de la muerte, con la desaparición. Y es que el olvido es dejar de recordar, y quien no quisiera entender su vida por medio de la memoria y tener realmente su vida tan organizada encajonada en estantes con nombres y etiquetas, etapas, edades, y saber de que forma esta viviendo, y es esto lo que la gente busca y simula con la fotografía, y en un acto inconciente todo ser necesita fotografiarse ante cada momento emotivo o no, trascendente o no, crucial o no, en cualquier momento la cámara no puede no estar y es que la palabra olvido no tiene espacio en la era de las comunicaciones, y es que estar pendiente de las imágenes nos fuerza a vivir en una pretenciosa forma de estetizar toda nuestra existencia sin poder asumir quizás nuestros desastres, al vernos fotografiados cumpliendo nuestras expectativa que guardamos de nosotros, la tranquilidad, y así también la sinceridad de vernos tal cual somos queda de lado, asumirnos queda fuera del espacio hoy.

Olvido se transforma en una palabra hipótesis de este escrito. Porque hipnóticamente planteamos un mundo en donde las imágenes se quedan fuera de las experiencias para poder estar en cada uno de estos instantes con nuestra plena conciencia de lo real, de los sentidos que podemos poner en acción para recordar, luego la experiencia y poder retenerla como un recuerdo. Y es que los recuerdos no siempre deberían estar guardados n nuestro computador o CD. Todo recuerdo tiene su destino, el del olvido, la eliminación de la experiencia, y esto no debiera estar cargado de lo negativo porque la experiencia esta acumulada en nuestra existencia y esta la cargamos con lo que somos. Olvidar habla de no recordar, pero olvidar no significa una no existencia, las pruebas de los hechos están y habitan en nuestras experiencias y ellas habitan en nuestra esencia, en nuestra propia “sabiduría”.

Y es que hoy por hoy nuestras imágenes están siendo tan manipuladas que olvidar es la alternativa mas sincera que nos queda para poder vivir con sinceridad y dejar que nuestro inconciente este también alimentado por medio de nuestros olvidos.















.