e premte, 7 dhjetor 2007

La Imagen Desechable (Andrea Bravo)

INDICE

- Introducción

- Los comienzos

- Ventajas y desventajas

- Ya no se puede confiar en lo que uno ve

- Sobre el Lenguaje y el Tiempo

- Conclusión

- Anexo: Entrevista al inventor de la cámara digital

- Bibliografía

INTRODUCCIÓN


El mundo se mueve, y como todo, el mundo de la imagen ha sufrido un cambio importante y sorprendente. Este texto es un análisis sobre la fotografía digital. Los comienzos, usos y grandes ventajas que ha traído. Pero también la inseguridad que acarrea esta misma consigo.

Como todo periodo de transición, a partir de este cambio surgen muchas dudas. ¿Se mantendrá el lenguaje de la fotografía? ¿Cuáles son las principales incertidumbres que traerá esta nueva tecnología? ¿Cuáles los temores? ¿Qué le depara el futuro a la imagen?

Ciertas claves con las que se construía la fotografía en el siglo XX, están hoy en tela de juicio. No estamos en la actualidad solamente enfrentados a un tema de cambio de tecnología, ni al cambio de instrumentos solamente. Estamos hoy enfrentados a una lógica distinta en cuanto a la captura de imágenes. El principal problema son los efectos que la imagen ha tenido y va a tener sobre la gente. Cambiar el modo de ver la fotografía es uno de los principales problemas. Esta ya no pertenece, de cierta manera a una elite que determina, entonces la fotografía entra culturalmente de otra manera, ya que ahora nos pertenece a todos.

Es cierto que todos los adelantos que nos ha traído esta nueva forma de hacer fotografía nos han facilitado la tarea de una manera impresionante. Podemos concentrarnos precisamente en el acto de fotografiar y no ya en los químicos ni otras tareas que por muy románticas que fueran, eran una gran perdida de tiempo. La fascinación que producía la primitiva cámara de daguerrotipo cedió su lugar a la reflexión sobre los problemas preceptuales de la fotografía. Y ya no dejamos de capturar imágenes de cierto estilo para hacer las otras del nuevo estilo digital. Ahora podemos hacer con la misma cámara cualquier estilo que deseemos. Cualquier estilo puede ser producido por medios digitales. Las historias serán las mismas, solo que serán contadas de nuevas y distintas maneras. Entonces, ¿qué es lo que cambió en la arquitectura de la fotografía?

Estas, y muchas otras inquietudes, sin duda nos desconciertan.

Este es un texto de reflexiones y distintos puntos de vista sobre la tecnología de hoy. ¿En qué consiste esta nueva fotografía? ¿Cuáles son los beneficios que nos trae? Comparto la opinión de algunos fotógrafos de la actualidad, que se dedican a capturar imágenes de distinta manera. Su visión, sus temores y su percepción sobre lo que estamos viviendo. También la mía.

José Pablo Concha, Jorge Brantmayer, Héctor López, Jorge Aceituno, Guillermo Novoa, Leonora Vicuña, Rodrigo Gómez-Rovira y Germán Muñoz.


Los Comienzos


Le debemos el nombre fotografía al Señor John Herschell, quien fue el primero en usar éste término en 1839. Éste fue el año en que la fotografía comenzó a ser pública. La palabra fotografía deriva del griego y viene de la luz y el dibujo.

Existe una leyenda muy sorprendente que escribió un Señor llamado de la Roche entre los años 1729 y 1774. En este cuento de hadas existe una premonición impresionante dicha por este hombre. Cuenta la leyenda que
“…era posible capturar imágenes de la naturaleza en una tela cubierta por una sustancia pegajosa. Esta tela no solo simulaba ser un espejo de la realidad, sino que era posible, luego de que la imagen se secara en la oscuridad, que quedara permanente en ella”.
El autor, en ese entonces ni se imaginaba la premonición que su cuento trajo, el cual se hizo realidad solo dos décadas después de su muerte.

En el descubrimiento de la fotografía existen dos procesos que se combinaron para hacerla posible. Cada uno por separado se inventó mucho antes. Tanto, que parece sorprendente que ésta no saliera a la luz antes de lo que lo hizo.
El primero de estos es óptico, la cámara oscura, la cual existe hace por lo menos cuatrocientos años. Hay un dibujo, hecho por Leonardo Da Vinci en el año 1519 con la cámara oscura.
El segundo proceso es químico. Antes de éste proceso, algunos ya habían descubierto que ciertos elementos químicos en contacto con el aire oscurecían, pero creían que era el aire y no la luz, la provocante de esto. A comienzos del siglo XIX, Thomas Wedgwood había logrado satisfactoriamente capturar imágenes, pero no conocía la manera de fijarlas.

La primera fotografía se realizó en junio o julio de 1827 por José Nicéforo Niepce. Esta fotografía necesitó de ocho horas de exposición.
El 4 de enero de 1829, éste decidió asociarse con Daguerre, pero Niepce murió solo 4 años después de esto. Daguerre continuó con la investigación y descubrió la manera de reducir estas ocho horas de exposición a solo media hora. También descubrió que las imágenes podían ser fijadas sumergiéndolas en sal.

El gobierno francés compró los derechos de este descubrimiento en julio de 1839. Los detalles del proceso se hicieron públicos el 19 de agosto de 1839 y el descubrimiento de Louis Jacques Mandé Daguerre pasó a nombrarse daguerrotipo.
Los grandes y pequeños personajes de la época se interesaron por ser retratados, para lo cual debían mantenerse inmóviles por varios minutos. Era la exigencia de esta nueva técnica.
El anuncio de que el daguerrotipo no requería conocimientos sobre dibujo y que cualquiera podía tener las mismas destrezas que su inventor, pasó a ser una locura de muchos fanáticos.

Como todas las nuevas ideas e invenciones, también para esto existieron las posturas oponentes. Decían que hacer una copia de la realidad era un invento del diablo.

El proceso de daguerrotipo era muy caro. De hecho, para el que quería hacerse un retrato era una inversión de una completa semana de trabajo. El que poseía una copia de un daguerrotipo, sabía que tenía una pieza única, la cual no podía ser duplicada. La única manera de obtener una copia, era utilizando una segunda cámara lado a lado. Pero seguía existiendo la necesidad de obtener copias extras, lo cual el daguerrotipo no podía satisfacer.

El que hizo realidad esta necesidad, fue William Henry Fox Talbot con el denominado calotipo o talbotipo. Talbot inventó un negativo de menor tamaño y de forma cuadrada, y en 1844 hizo un libro ilustrado con fotografías titulado “The Pencil of Nature” (El lápiz de la naturaleza).
La calidad en la imagen del invento de Talbot, era notoriamente inferior. La gran ventaja que este traía, era que se podían hacer innumerables positivos de la misma imagen. De hecho, la fotografía análoga de hoy en día se basa en los mismos principios que el talbotipo.

Luego, en 1851, una nueva era en fotografía fue introducida por Frederick Scott Archer, con el proceso colodión. Este era mucho más rápido, ya que redujo el tiempo de exposición hasta dos o tres segundos. Pero este proceso de colodión húmedo necesitaba mucho equipo en terreno y era muy aparatoso, por lo tanto ese era su mayor problema.

Desde ahí se pusieron de moda las tarjetas de visita por André Disdéri, lo que se convirtió en otra manía de la fotografía.

El siguiente gran paso en la fotografía fue en 1871, por Richard Maddox quien descubrió una forma de usar gelatina en vez de vidrio como soporte en la placa fotográfica. La introducción de este nuevo descubrimiento dio un giro en el avance de la fotografía. Ya no se necesitaban las placas húmedas como soporte de la imagen ni tampoco una tienda oscura y todos esos aparatos que antes eran necesarios. Estaban ya muy cerca de que la fotografía no requiriera conocimientos específicos en el tema. Pronto, todos podrían ser capaces de tomar una fotografía.

Aquí comienza el gran salto del que ahora todos conocemos. George Eastman fue quien en definitiva dio el impulso final para hacer popular la toma de fotografías. La puso al alcance del público general.
En el año 1884, Eastman patentó su nuevo descubrimiento, al que llamó American Film, la cual consistía en una larga tira de papel que se cubría con dos capas de gelatina, en una de las cuales estaba impregnada la emulsión sensible. Después de impresionada y revelada, la capa sensible se separaba del soporte de papel y se adhería a una nueva película de gelatina, recubriéndola posteriormente con dos capas llamadas colodión.
La industria de Eastman fue creciendo poco a poco, entonces buscó para ella un nombre. Encontró uno que no tenía mayor significado pero que era fácil de recordar. De aquí nació Kodak, el nombre salió del sonido del obturador de las máquinas que producía la incipiente compañía.
La primera cámara Kodak apareció a la venta en 1888 y consistía en un cajoncito que era entregado con una carga para cien fotografías circulares. Luego de tomarse las cien fotografías, se llevaba la cámara a la fabrica Kodak de Rochester donde se revelaban los negativos. Posteriormente se le entregaba a los clientes una copia positiva de cada uno de ellos, y se devolvía la cámara con una nueva carga para otras cien fotos. Durante el primer año de su fabricación, se vendieron más de trece mil cámaras Kodak Nº1.
“You press de button, we do the rest”, esta era la publicidad que empleaba Kodak para atraer a sus clientes. Pero luego, en 1895 comenzaron a venderse los primeros rollos para cargar las cámaras, parecidos a los que ahora conocemos y utilizamos. La conocida Kodak Brownie, salió a la venta en 1901 para luego ser sucedida por la Kodak Vest Pocket.

Kodak ha fabricado muchos tipos de cámaras y películas a través del tiempo, y ha sido la primera en desarrollar el sensor fotográfico digital (CCD), a comienzos de los años noventa.

Un aporte importante a la fotografía análoga lo hizo el ingeniero alemán Oscar Barnack. Aficionado a la fotografía y al cine, presentó el primer prototipo de la cámara Leica que comenzó su fabricación después de la primera guerra mundial, en 1923.
Esta fue la primera cámara profesional de formato pequeño y se caracterizó por su gran presición mecánica y excelente calidad óptica. Se puede afirmar que las mejores fotografías aparecidas en los diarios y revistas fueron tomadas con Leicas que usaban películas de 35mm.

Las cámaras digitales, que hoy son tan comunes en todas partes, en un comienzo presentaban grandes restricciones en la calidad visual de las imágenes que producían. Sin embargo, en los últimos años, el vertiginoso avance de la tecnología digital ha superado toda expectativa, al punto que el CCD compite hoy en dia en ventajas de calidad frente a la tradicional película análoga.


Ventajas
Una gran ventaja de este sistema respecto a la fotografía clásica es que permite disponer de las imágenes grabadas al instante, sin necesidad de llevar la película al laboratorio y esperar un cierto tiempo hasta que éste entregue las fotos reveladas.
En la cámara digital pueden verse en una pantalla las fotos que se acaban de tomar. La cámara se puede conectar a un ordenador u otro dispositivo capaz de mostrar las fotos en un monitor. Como tienen formato informático, las fotos pueden enviarse directamente por correo electrónico, publicarse en la Web y se pueden procesar con programas de tratamiento fotográfico en un ordenador, para ampliarlas o reducirlas, realizar un encuadre (una parte de la foto), rectificar los colores y el brillo, y realizar otras muchas posibles modificaciones según el programa que se utilice.
El costo, en comparación con el sistema análogo, por fotografía impresa es menor. Esto considerando que se pueden realizar múltiples tomas y elegir e imprimir sólo las mejores fotografías.
Desventajas
Se dice que la calidad de una fotografía analógica es superior (aunque esto está cuestionado en estos días) pero muchas veces sólo es notoria cuando se amplían las fotos. Nikon asegura que el film color de 35 mm tiene en comparación poco menos de 6 Mega píxeles de resolución. En cambio expertos fotográficos dicen que una buena cámara analógica, con un buen objetivo, un buen negativo y un buen revelado equivaldría a unos 40 Mega píxeles. Hoy en día (año 2007) las cámaras digitales han alcanzado los 160 Mega píxeles, por ejemplo la cámara digital "Seitz Phototechnik AG 6x17". Para algunos es sólo cuestión de tiempo que las cámaras digitales superen a las analógicas y poco a poco el film de 35 mm serán usados por los amantes del arte de la fotografía.
La foto digital presenta un mayor número de aberraciones cromáticas y ruido.
La manipulación de las fotografías digitales es fácil de hacer y muy difícil de detectar, prestándose al fraude y a usos poco éticos.
Otra desventaja de las cámaras digitales es el costo más elevado de estas, comparado con las máquinas convencionales, aunque día a día esta brecha se acorta.

YA NO SE PUEDE CONFIAR EN LO QUE UNO VE


El comienzo de la fotografía digital trajo una gran incertidumbre. Para muchos medios comenzaba el ocaso de la fotografía, advirtiendo de que esta ya no era confiable ni fiable, “ya no se puede confiar en la fotografía porque esta ya no nos muestra fielmente la realidad”. Esto es cierto de alguna manera, y lo podemos confirmar con las palabras de José Pablo Concha.

El nos cuenta la fotografía desde su propia filosofía y lo que esta significa. La fotografía análoga parte por la necesidad de constatación que tenía el hombre. Y durante todo el siglo XX la fotografía fue análoga. Antes, para el hombre Burgués, el mundo era representado de forma análoga. Entonces, ¿qué significa hoy la fotografía para el hombre contemporáneo si la manera de representarse su realidad es digital? Para poder responder esta pregunta, tenemos que recurrir a varias interrogantes. El nacimiento de la fotografía digital nos está revelando un estado de crisis del hombre contemporáneo. Se desmaterializó nuestra forma de representación.
Antes era la materia, el negativo, pero ahora con la fotografía digital no hay nada físico que nos represente. Lo que hay en el disco duro es una potencia de imagen, pero la imagen misma no existe, no esta en ninguna parte. El disco duro no tiene ninguna imagen, uno lo actualiza y frente a esta interfaz podemos ver una imagen.

La imagen digital lo que hace es transformar, por lo tanto hay una doble abstracción. Hay un primer nivel de abstracción, en donde el lente objetivo por donde entra la luz esta sometido a las leyes de la perspectiva, por lo tanto la imagen que se produce ahí dentro de la cámara y que pasa por este lente se codifica en perspectiva. Pero a diferencia de la fotografía análoga, una vez que entra este chorro de luz, inmediatamente se codifica. Una vez que la imagen es capturada al interior de la cámara, estas celditas la transforman en un archivo, y para poder leer este archivo necesitamos sacarlo de la cámara. Por lo tanto ahí está la segunda codificación. Es necesario para esto un software o lo que pueda leer este archivo y lo pueda transformar en JPEG o en el formato que sea. Por lo tanto, podemos concluir, que en la imagen digital no hay huella, solamente hay, pensando en términos semiológicos, una imagen icónico-simbólica. Icónica en tanto similitud con su referente y simbólica por su codificación.
Esto implica que la relación de la imagen digital con el mundo se ha desplazado en varios niveles. En la imagen digital, aunque se tomen fotografías sin alterar, son necesariamente, como vimos, doble codificadas. Por lo tanto ya no nos es posible la constatación. Lo que diferencia a la imagen digital de la análoga es que en la fotografía digital no hay evidencia de que lo que estamos viendo es real. Entendamos bien, ya que todos sabemos que el fotomontaje o la manipulación de la imagen siempre ha existido. En lo análogo, lo que estamos viendo, alguna vez tuvo que estar delante de la cámara para que exista en el negativo, en cambio ahora con la tecnología eso no es necesario. Uno puede armar algo totalmente ficticio que no es real en ninguna parte del mundo. Con el lenguaje digital uno podría inventar, crear algo que efectivamente podría ser real pero que nunca existió, uno no tiene como saber que lo que está viendo nunca estuvo ahí. Digamos entonces que potencialmente, lo que vemos en una imagen digital, no tiene por qué ser real.

La fotografía actualmente dejó de ser una mediación con el mundo, y por eso “ya no se puede confiar en lo que uno ve”, ¡ya no nos es posible ni confiar en las propias imágenes! Así de avanzado esta el mundo, así de ficticia la realidad. Los teóricos se empezaron a preocupar por la pérdida de la realidad. Según Martin Lister en su libro La Imagen Fotográfica en la Cultura Digital, este tipo de fotografía funde lo real y lo imaginario de un modo que no tiene precedentes.

El mundo está compuesto de imágenes, nosotros estamos rodeados de ellas. Y ¿cómo podremos concebir un mundo en que ni siquiera podemos confiar en lo esencial? La imagen es lo esencial a la vista, ya nada existe si no esta respaldado por una imagen. Susan Sontag dice, “vivimos en un mundo en el que la producción y el consumo de imágenes fotográficas ha sido durante mucho tiempo una actividad fundamental. Un mundo en el que tales imágenes han determinado nuestras demandas sobre la realidad, en el que las imágenes son codiciadas como sustituto de la experiencia de primera mano, y se han visto indispensables…”

Como dice José Pablo, y confirmando la idea anterior, antes era posible conocer el mundo a través de las imágenes. Uno podía decir que sabía como era la torre Eiffel porque había visto fotos de ella en una revista, o que sabía como era África porque se la habían mostrado unos amigos en fotografías. Esto de que las imágenes eran las intermediarias entre yo y el mundo ahora ya no existe, se perdió. Las imágenes ya no son la constatación de nada, ya no nos es posible saber si lo que vemos en ellas es real o no.

Entramos en un nuevo período de la fotografía, esta es la post fotografía. Lo que cambio, para muchos es solo el soporte, pero para otros, la fotografía jamás volverá a ser lo que era antes.


SOBRE EL LENGUAJE Y EL TIEMPO


Ya sabemos que esto de la tecnología trajo muchos beneficios para el fotógrafo profesional. A la mayoría de ellos se les solucionó, o mejor dicho, les facilitó el trabajo de una manera increíble. Lo de quedarse pegados ya no sirve de mucho hoy en día, solo nos estanca y no nos deja evolucionar. Como ya dije anteriormente, el mundo se mueve y junto con el mundo, nosotros nos tenemos que mover más deprisa para no quedarnos atrás.

El lenguaje de la fotografía permanece intacto según la opinión de muchos, lo que cambió para algunos es la manera de ver y de acercarse a la fotografía. Una imagen ya no nos parece un objeto preciado del cual solo algunas tenemos una copia. No existen ahora esos “momentos especiales” en los que cargamos nuestra cámara con una película para tener algunas fotos de cierta ocasión. Ahora tenemos imágenes de todo y de cada lugar, de cada momento existe la oportunidad de tener una nueva imagen, casi como un acto compulsivo al que ya no se le toma valor. La pregunta, ¿por qué quiero esta o esta imagen? Ya ni siquiera la formulamos, no tenemos que escoger cierto momento para atesorarlo La fotografía se democratizó y se popularizó tanto que ahora es trabajo no de mucho, si no de todos. Incluso una cámara de fotos ahora podría decir en su envase, edad: desde 2 hasta 99 años.

Como dice Brantmayer, desapareció el álbum fotográfico y Héctor López le toma importancia a lo mismo cuando me cuenta que cuando él era chico, en su casa se tomaban alrededor de 3 o 5 rollos al año, y con eso se armaba el álbum de la familia. Hoy eso ya no es problema, ya no existe la ocasión especial para tomar una fotografía.

Refiriéndose a esto mismo, Jorge Brantmayer me dice que desde el punto de vista laboral, la fotografía digital le trajo grandes beneficios, pero desde el punto de vista poético, no. ¿Por qué? Por ejemplo cuando él antes viajaba, sacaba alrededor de quince películas, y cuando llegaba del viaje dejaba esos rollos en el velador y se olvidaba de ellos hasta unos cuatro meses después cuando el revelarlos era una gran sorpresa. De esta manera el tenía la oportunidad de digerir todo eso que había visto en el viaje y luego se maravillaba observando lo que había resultado en la toma. Ahora con la fotografía digital eso es muy distinto, ya que uno saca una foto y de inmediato tiene la oportunidad de verla, y si no te gustó, simplemente la borras sin siquiera permitirte pensar en lo que sucedió ahí.

Para Jorge Aceituno, el lenguaje de La fotografía se mantiene, pero para Rodrigo Gómez, no. Aceituno nos dice que lo que cambia es el soporte; pero el lenguaje, la luz y el tiempo de la fotografía se mantienen. Para Rodrigo es esto justamente, el tiempo, lo que hace que el lenguaje ya no sea el mismo. Claro que para muchos trabajos la tecnología los facilitó, pero para otros ya no tanto por el mismo problema del tiempo. Ya que ahora todo se exige con mayor rapidez y esto de la contemplación, la mirada y la paciencia, se perdió. Pero Rodrigo insiste que para lograr un buen documental, hay que detener la mirada. Permitirnos una visión pausada de las cosas y no de la manera acelerada y poco meditativa como ahora estamos acostumbrados. Ya se perdió ese pensar, esa sutileza que antes se tenía al contemplar algo porque equivocarse nos costaba. Al hablar del tiempo, él se detiene. Insiste en que se perdió el ritmo, la contemplación. Para él, el lenguaje cambió porque se perdió la reflexión. En un tipo de fotografía es necesaria una madurez de pensamiento para lograr unas buenas imágenes, y en otro se simplificó por la rapidez. Esto le otorga también, otro valor a la imagen.

Rodrigo Gómez cree que esto es nada mas que una evolución de la fotografía, que es simplemente una nueva herramienta para llegar – casi – al mismo resultado. Y que, como toda herramienta, sirve mejor para algunas cosas y para otras no tanto. Uno de los mayores problemas es que ya no hay una materialidad de la imagen. La fotografía hoy es desechable y un simple accidente haría que todo desaparezca. Este es un gran temor para él. ¿Cuantas veces tendremos que respaldar nuestras imágenes para que estas no corran el riesgo de desaparecer por completo? Tenemos nuestras imágenes en el disco duro, pero a este le puede entrar un virus y eliminarlo todo. Tenemos esas mismas imágenes respaldadas en un CD, pero este puede ser rayado, roto o mal grabado, entre otras cosas. Con la fotografía análoga claramente también podían suceder accidentes, pero el caso tendría que ser mas extremo. Tendría que haber un incendio para hacer desaparecer nuestros negativos.

Cuando le cuento a Jorge Aceituno el motivo de esta entrevista, lo primero que me dice es que hay que relajarse. No es algo dramático lo que está ocurriendo, la fotografía ha cambiado siempre desde el momento de su invención. Pasamos de la placa a la película de 35 mm, y luego el actual gran salto de la fotografía digital. Pero es algo que tenía que ocurrir, como con la mayoría de las cosas. El ser humano siempre está creando cosas nuevas, esta no es nada más que una nueva invención. Pero, la esencia de la fotografía se mantiene, dice.

Claro que es positivo que mayor numero de personas se eduque visualmente, esto genera (redundancia) cultura visual. Y otro aspecto positivo es que uno mismo puede hacer ahora el trabajo que antes tenía que mandar a hacer.

Para Willy Novoa, editor y fotógrafo de Fotop, el lenguaje de la fotografía no ha cambiado, solo las herramientas pero no el resultado. La fotografía se concibe igual que antes, se toman en cuenta las mismas consideraciones que antes. El trabajo pre fotográfico es ahora igual que como era antes, preocupándose de cada detalle de iluminación y de composición igual que siempre.

El cambio que se produjo es solo a nivel soporte (análogo – digital) para Germán Muñoz. Una operación a través del programa Photoshop, no garantiza una buena foto. El retoque no levanta una mala imagen, solo la limpia de pequeños errores o bien le otorga prestaciones complementarias.

Leonora Vicuña dice: “Esperemos que la imagen democratizada permita desarrollar nuevas miradas, nuevos ojos, pero eso tardará más, pues no depende de la técnica sino de la alimentación y la percepción que tenemos... A eso, creo que le falta todavía mucho, pero mucho camino...”.

CONCLUSIÓN

Para la mayoría de estos fotógrafos, el trabajo se vio simplificado con esto de la nueva fotografía digital. Trajo más beneficios que dificultades y pocos se ven intimidados por los cambios que esta ha traído. Podemos ver que existe una amplitud de pensamiento en las personas de hoy en día.

Es una simple evolución de la imagen como han tenido muchos oficios y profesiones a lo largo de toda la vida. La tecnología trae grandes cambios, y la globalización no es posible detenerla. Por lo tanto, hay que remar de acuerdo a la corriente y subirse al carrito de la evolución.

Pero el panorama se ve prometedor para varios, ya que aunque claramente aumentó la competencia, eso mismo nos permite motivarnos más. Ahora el fotógrafo tiene que aprender mucho más de lo que antes necesitaba. Si quiere triunfar, entonces ahora tiene que saber mucho mas de tecnología, tiene que saber diseño, audiovisual, multimedia y todo lo que esté a su alcance. Aprender a ser más creativo y más proactivo para tener algo nuevo e interesante que ofrecer. Antes la profesión de fotógrafo era una profesión solitaria, hoy en día lo que también este necesita, es adecuarse al trabajo en equipo, ya que la manera de desarrollarse en el medio no es la misma. El fotógrafo moderno necesita imperiosamente modernizarse, y esto, claramente, no es algo negativo.

Es un error negarse a aceptar la tecnología digital, ya que la fotografía desde su nacimiento ha estado ligada a los cambios en la práctica profesional. Hoy el soporte es digital, mañana no sabremos cual será.


ANEXO

ENTREVISTA: STEVEN J. SASSON, INVENTOR DE LA CÁMARA DIGITAL
(Martes 16 de octubre, 2007)


Ilusionado Steven J. Sasson nos cuenta con la nostalgia brillándole en los ojos que aún conserva los apuntes a lápiz de las primeras disertaciones en los laboratorios de Kodak sobre lo que entonces parecía una excentricidad. Y es que hace algo más de 30 años, este ingeniero neoyorquino desarrolló el prototipo de la primera cámara digital. Sasson, que actualmente trabaja en el departamento de patentes de Kodak, compartió recuerdos – recuerdos con regusto a historia de la fotografía – con QUESABEDE.COM. Por Iker Morán.


¿Cómo les explica a sus hijos que usted inventó la cámara digital?

Hombre, la verdad es que no es una conversación que tengamos habitualmente. Tengo un hijo y una hija, y no supieron nada sobre mi trabajo en fotografía digital hasta que Kodak empezó a hablar de ello hacia 2001 o 2002.

Los niños no preguntan mucho sobre este tipo de cosas. A los míos les interesó aproximadamente unos diez minutos, lo que estuvo genial. Cualquier padre aprecia incluso diez minutos de interés de sus hijos adolescentes.

Solo hablo son ellos de los primeros trabajos que hice cuando era un chico cuyo “hobby” era la electrónica.

Empezó a trabajar en el laboratorio de investigación de Kodak en 1973. ¿Cómo surgió la idea de inventar una cámara electrónica?

No estoy exactamente seguro de por qué decidí que quería construir una cámara fotográfica que fuera totalmente electrónica y que pudiera mimetizar o simularse con la fotografía de película.

Estaba fascinado con la idea de crear una cámara en la que no hubiera partes móviles y que fuera exclusivamente electrónica. Para ello elegí una aproximación digital, que me ayudó a eliminar mucha complejidad mecánica.

Pero como cualquier idea, resulta siempre más difícil de hacer que de pensar. Hubo muchas veces durante el año que me preguntaba porque no me había puesto simplemente a construir unos pocos circuitos en una mesa.

Sin embargo fue muy divertido y una gran experiencia de aprendizaje ya que tuve la oportunidad de interactuar con muchos técnicos expertos de Kodak en diferentes aspectos de la fotografía, como la óptica, la mecánica, la electrónica o la magnética.

Cuando creó el primer prototipo y se lo mostró a sus jefes en Kodak, ¿qué dijeron?

Fue una mezcla de curiosidad y precaución. Curiosidad por el hecho de que con relativamente poco dinero, un joven ingeniero hubiera podido crear algo así… algo que podía ser factible.

Y precaución porque ofrecía una visión del mundo fotográfico muy diferente a la que estaban acostumbrados. Era algo que todavía distaba mucho de ser tan fiable como el sistema fotográfico basado en la película.

Tuve la oportunidad de enseñárselo a mucha gente en Kodak. Por supuesto, no dijimos nada fuera de la compañía, y la única discusión pública de este proyecto tuvo lugar cuando la patente fue registrada, creo que en 1978. Después, la discusión pública no volvió a aparecer hasta 2002.

¿Se llegó a reír alguien de su idea?

Hubo todo tipo de reacciones, sí. Recuerdo que, en una ocasión, antes de una presentación ante la directiva, uno de los compañeros de investigación me miró y me dijo: “Chico, me alegro de no ser tú.”

Y es que había titulado la presentación “Fotografía sin película”. Mirándolo ahora y teniendo en cuenta la audiencia a la que me dirigía, quizá tenía que haber elegido un título mejor… Pero mi idea era que existía la posibilidad de obtener imágenes fijas y verlas sin necesidad de utilizar ningún consumible.

Desperté mucho interés de parte del departamento de investigación y desarrollo; la gente estaba muy interesada en diferentes aspectos de la cámara, y recibí mucho ánimo. De la directiva también recibí estímulos, pero eran estímulos mas precavidos, porque teníamos que ser muy cuidadosos si presentábamos algo así.

En el mundo que existía a mediados de los 70 no había ni Internet, ni ordenadores personales, ni todas estas cosas que ahora ya damos por sentadas. Se cuestionaban (en Kodak) si la gente querría ver sus fotografías en el televisor. Cómo las almacenarían o cómo las recuperarían.

Una cámara digital hoy día sin Internet, sin la posibilidad de almacenar las fotos en tu ordenador y sin la posibilidad de imprimir localmente, se convierte en algo mucho menos útil.

¿Eran consientes de que aquello podría llegar a cambiar la fotografía tal y como se conocía entonces?

Sí. Se acostumbraba a escribir un informe sobre cada proyecto que se centra principalmente en los aspectos técnicos de la cámara, pero tuve la oportunidad de hablar también del estado de la electrónica en aquel tiempo, y había una sección llamada “La cámara del futuro”.

En ella hablé de cómo en el futuro la cámara podría cambiar sustancialmente la forma en que tomamos fotografías.

Hablé sobre las diferentes ventajas que una aproximación como la de esta cámara podía ofrecer, como la posibilidad de enviar información a través de componentes electrónicos, cuando en aquel momento la única referencia que se tenía era la línea telefónica o la de tomar fotografías infrarrojas.

Meditamos mucho sobre ello y escribimos unas cuantas ideas. Hubo mucha discusión sobre cual sería el primer dispositivo en llegar al cliente consientes de que aun faltaba mucho tiempo de evolución.

También se habló sobre que resolución de imagen interesaría al consumidor: si con medio millón de píxeles podría comenzar algunas aplicaciones. Si 1 o 2 millones de píxeles para que los fotógrafos aficionados decidieran preservar sus recuerdos… Incluso si con 4 o 5, unos números que parecían imposibles alcanzar, podríamos apuntar a mayores niveles de fotografía.

Lo recuerdo porque todavía tengo mis cuadernos de notas con aquellas discusiones originales. Algunas de las ideas están escritas a lápiz y es divertido leerlas ahora.

¿Había un plan B por si aquello no cuajaba comercialmente?

En aquél tiempo estaba muy concentrado en que la cámara funcionara; era mi reto personal y mi pasión. Después de obtener fotografías y comenzar a trabajar, había muchos retos para un plazo estimado de 15 o 20 años, que es mucho tiempo.

Pero cuando miro atrás todavía recuerdo que yo estaba muy convencido de que esto ocurriría (que la fotografía digital cuajara comercialmente), no veía ninguna razón fundamental para que esto no ocurriera.

Existía la intención de desarrollar sensores de silicio, al menos hasta la resolución de la televisión en formato NTSC o PAL. También había mucho empuje para hacer que los microprocesadores funcionaran con las señales digitales.

No estaba tan seguro de que existiera este deseo natural en la industria para desarrollar memorias como la memoria de tipo flash que usamos hoy día. Uno de mis siguientes proyectos fue investigar la situación de esa rama en aquél entonces.

Me gusta decir que fui el primer converso a la fotografía digital; siempre creí en ella. Incluso desde entonces, siempre he trabajado en un aspecto u otro en la fotografía digital en Kodak, como otra mucha gente lo ha hecho también.

Curiosamente, Kodak inventó el sistema que ha obligado a la compañía a reinventarse y que está acabando con el negocio que siempre ha sido su fuente de ingresos. ¿No es como tener el enemigo en casa?

No. La gente en Kodak está fundamentalmente interesada en la imagen, sea cual sea la tecnología.

Si que les diré que en estos treinta años ha habido una cierta tensión sana entre el – llamémosle – sector del haluro de plata y el emergente negocio de la imagen digital en la compañía. Ha habido una especie de dos mundos bastante diferentes, pero se trata de jugar juntos y aprender unos de otros.

Nuestras cámaras digitales son muy buenas en términos de calidad de imagen y funcionalidad, porque sabemos mucho sobre como toma la gente las fotografías, y esto lo aprendimos haciendo cámaras de película. Sabemos que quiere la gente para obtener (buenas) fotografías.

Al final, la gente entiende que la imagen adopta diferentes formas con el paso del tiempo, y nosotros hemos evolucionado hasta ser principalmente una compañía de imagen digital. Es una transición dura que requiere mucho tiempo y que muchas veces es dolorosa, pero creo que todo el mundo entiende que es la línea que hay que seguir.

Treinta años desde la primera cámara digital, y el director general de Kodak, Antonio Pérez, dice que todavía estamos empezando y que aún queda mucho camino por recorrer.

Porque todavía hay un montón de retos. Observando dónde estamos, creo que aún podemos hacerlo mejor. Nuestras cámaras son maravillosas, parecen milagros, si se comparan con las de hace 30 años, pero aún se pueden incluir mejoras en términos de prestaciones.

Y hay mucho más trabajo que hacer en términos de la cadena fotográfica, como en el almacenamiento de las imágenes, que debe ser fiable a lo largo de largos períodos de tiempo.

Nosotros queremos preservar los recuerdos durante generaciones y nos tenemos que preocupar por que los formatos no se hagan obsoletos. ¿Cuántos cambios de formatos hemos visto solo en los últimos 10 o 15 años?

También hay un reto en la recuperación y organización de las imágenes: qué podemos hacer para que sea algo sencillo y natural y que la gente no se tenga que preocupar.

Antonio Pérez está en lo cierto, tenemos muchos retos ante nosotros. Realmente el espacio digital no ha hecho más que empezar.

El primero sensor era de 100 x 100 píxeles, y en aquél entonces se hablaba de 2 millones de píxeles como una meta casi increíble. Estamos ya en casi 12 megapíxeles en el ámbito de las compactas. ¿Hay que seguir investigando?

No fingiré saber la respuesta. Estas cámaras de 12 megapíxeles te permiten tener alta resolución en diferentes formatos, como el de la televisión en alta definición, y otros que no necesariamente usan la mayor de las resoluciones todo el tiempo.

Creo que la gente está bastante contenta con las resoluciones actuales, aunque siempre puedes discutir si 6 megapíxeles son suficientes para todo el mundo. O puede que 8, o puede que 10…

Soy de la opinión de que, pasado un tiempo, esto (la resolución), pasará a ser menos importante para la gente y otros aspectos de la cámara serán más sustanciales.

Debemos seguir centrando nuestra atención en cómo podemos añadir valor y flexibilidad a nuestras cámaras. Después, cualquier aspecto de la tecnología que necesitemos desarrollar se hará.
¿Qué piensa al ver las cámaras de hoy en día, con incontables prestaciones? ¿Queda algo por inventar?

Puedo asegurarles por completo que las cámaras mejorarán; se añaden prestaciones continuamente. Si retrocediéramos solo cinco años, sería imposible imaginarnos las prestaciones que las cámaras tienen hoy en día, como el reconocimiento facial, la detección del movimiento, la tecnología antivibraciones…

¿Que qué tendrán las cámaras en algunos años? Realmente, no lo sé. Pero la tecnología nos permitirá poner aún más simplicidad, flexibilidad y diversión en el proceso fotográfico.

Y sobre qué prestaciones concretas habrá, solo puedo intentar deducirlas, y probablemente me equivocaría.

Actualmente trabaja en el departamento de patentes de Kodak. ¿Es cierto que las cámaras digitales de cualquier marca llevan a día de hoy alguna patente de la multinacional de Rochester?

En los 80 y los 90, Kodak estuvo trabajando extensamente en la fotografía digital, aunque no de un modo público como lo hacemos ahora. (En esa época) creamos un notable porfolio de propiedad intelectual que recoge muchas patentes de las arquitecturas básicas e ideas que son la base de las cámaras digitales de hoy.

Nosotros tenemos un programa de licencias que ponemos en marcha activamente. Hablamos con otros fabricantes de cámaras y les licenciamos nuestra tecnología. Se ha convertido en algo de gran ayuda para Kodak.

Por tanto, sí, tenemos un programa de licencias muy activo que está basado en la propiedad intelectual generada a lo largo de las últimas décadas.

¿Cómo ve la situación actual del mercado fotográfico?

Nunca ha sido más excitante que hoy. La fotografía es hoy parte importante de nuestras vidas, está en todas partes. Hay más aplicaciones y se hacen más fotografías que nunca. La gente ya toma fotografías como algo normal de cada día; ya no es algo que se reserva para los momentos especiales, como ocurría en los 70. Todos los días te comunicas con fotografías.

Este negocio trata sobre algo tan básico en la especie humana como es el modo en el que se comunica la gente. Cualquier avance en la comunicación, tiene que ser bueno, y la fotografía está ahora en el centro. No podía haber una industria más interesante de la que formar parte.




BIBLIOGRAFÍA

- Entrevistas a los fotógrafos nombrados anteriormente.

- Entrevista inventor de la cámara digital, textual de:

http://www.quesabesde.com/noticias/steven-sasson-inventor-camara-digital,1_3715

- www.zonezero.com Editoriales de Pedro Meyer.

- La imagen fotográfica en la cultura digital – Autor, Martin Lister.

- Técnica y Lenguaje (Fundamentos prácticos de la fotografía digital) – Autor, Juan Domingo Marinello K.

- http://www.rleggat.com/photohistory/

9 komente:

corazondeoreja tha...

buen trabajo, de facil lectura. entretenido

Fran Cheyre tha...

El tema me gustó, me pareció bien "defendido", a través del punto de vista de varios dedicados a la fotografía. El tema es actual, informativo y permite descansar sobre el mito de que la foto digital no es la fotografía real etc, es decir, plantea esa idea, pero luego la contrapone con la mirada de los fotógrafos. Buen trabajo...a veces noté algunos problemas de redacción, pero mínimo.

Anonim tha...

Me gustó el trabajo, es entretenido, muy contingente, aunque habia algunas cosillas que las encontré demás, me encantó leer la entrevista al creador de la cámara digital y el contraste entre Gomez y Aceituno lo encontré super bueno también. Eso!

Anonim tha...

Tema entretenido, contemporáneo a nosotros y pro ende muy importante de entender.
Si algo e de rescatar es la entrevista al creador de todo esto, aunque en momentos me pareció muy coloquial y poco profunda, esta deja en claro como es que todo esto empezó, y cuan irreal parecía algo que hoy es tanto o mas real que la fotografía convencional análoga.
Buenas entrevistas a los fotógrafos, pero nuevamente me falta mucho de personal en el texto, me faltaron mas comentarios personales, ya que según mi parecer creo que somos nosotros, o sea la autora del texto, los dueños de esta tecnología y no los fotógrafos que sufrieron el cambio.
Buen trabajo, entretenido, pero muy lejano al autor.

David tha...

Describe bien la historia de la fotografía. Entretenido, corto y contingente, Pero toda la primera parte me hizo recordar las entretenidas clases de antaño. Mucha información que puede ser sacada de un libro. Respaldar y fundamentar con entrevistas, da veracidad a la información, pero no veo una opinión clara de la autora. Independiente que sea digital o análogo, se entiende el rol que cumple la fotografía en la historia.

David tha...
Komenti u hoq nga autori.
Esteban tha...

Lo digital y lo análogo, como contrapuestos en esta época,esa es la forma de referirse al tema, y de ponerse a favor o en contra. Muchos personajes hablan de lo bueno y lo malo que habría en uno u otro caso, pero en síntesis las tecnologías, si bien se desplazan, también hay un periodo en el cual se mezclan, creo que ese es el actual periodo, y siento que tuvimos la suerte de vivirlo.
En nuestro propio instituto, ya se ha optado por la nueva tecnología, y con ello todos los nuevos alumnos no tendrán idea de conocimientos que nosotros ya adquirimos.
El presente trabajo recoge distintos datos que dan un panorama de la llamada "evolución fotográfica". En este sentido me parece bien armado el trabajo, legible y dinámico, ademas, con las opiniones recolectadas de los distintos profesionales, me queda claro tu postura personal, respecto de la fotografía digital como la evolución en lo que es el trabajo fotográfico. Ahora no se si la frase "Por lo tanto, hay que remar de acuerdo a la corriente y subirse al carrito de la evolución", sea la manera de aceptar un cambio y digerirlo, creo que nosotros como fotógrafos lamentablemente de pendemos del mercado, y los que mueven el mercado son los fotógrafos amateurs, así que mas allá de pensar una cosa o la otra, la decisión no pasa por nuestros romanticismos o adelantos.
Trabajo conciso y fluido, creo que falto una postura mas critica.

palomino tha...

"Hoy el soporte es digital, mañana no sabremos cual será". frase apocaliptica?
ja!
bueno todo va tan rapido con relacion a las nuevas tecnologias y su avasalladora evolucion que, esta claro que si no te sumas al aprendizaje de este te quedas atras. con respecto al romanticismo fotografico creo que de alguna forma a cierta gente que vivio completamente ese proceso siempre lo va a recordar con mucho mas cariño, ya que dicen que todo tiempo pasado fue mejor,pero lo importante es adaptarse y como tu bien decias crear lenguajes propios de cada suceso que al fotografo se le va incluyendo, como este bum! de tecnologia fotografica,lo importante es estar muyyy atento y estar abierto a aprender lo nuevo.
ademas a saber ser inteligente y saber ocupar esos medios a tu favor.
ya sabemos que la foto analoga tecnicamente es de mejor calidad, lo sabemos, creo que eso no es discutible aun.

de alguna forma nada muere completamente y los rollos y los laboratorios siempre van a existir aunque cuesten mil millones de pesos.
me gusto mucho que pusieras las opiniones de prefesores y fotografos me diverti.
buen trabajo buena redaccion ,poca reflexion.

Voyeurismo en la actualidad tha...

Creo que el tema del reestructuración que esta sufriendo la fotografía en la actualidad es importante de plantear, y mejor si es según la experiencia de fotógrafos que están en constante relación con ese medio. Creo que citar a fotógrafos le da un plus al sustento de idea a plantear y esta bien logrado en la manera.
Por otra parte no creo que sea tan simple introducirse en el tema de la credibilidad de la fotografía ya que la percepción de esta es muy distinta para alguien que esta en contaste mediación con este tema o alguien que simplemente hace registro de su cotidianidad. Importante si lo es creo establecer como es la transformación de la fotografía a partir de sus nuevos funcionamientos que están presentes en nuestra sociedad actual que es la idea de automático. Este mecanismo lleva a la no reflexión de la creación de la imagen, la exposición, el foco, los balances, todo se da en un mecanismo de auto llevando al fotógrafo a otros planos reflexivos. Como cuando el hombre se deja de ser nómada y se hace sedentario.